Desde hace tiempo atrás la Fundación Frisby ha venido desarrollando de manera constante y empeñada, la labor de seguridad alimentaria. En 2016 se ampliaron estos esfuerzos para reforzar el desarrollo de las huertas agroecológicas con productos locales.
El proceso se basa en la siembra de los productos como verduras y hortalizas por personas de la comunidad aledaña a las huertas que la Fundación Frisby ha establecido en Sierra Morena, el Amparo San Marcos y en los alrededores del Centro logístico, haciendo un reconocimiento a la sabiduría local. Al ser productos totalmente libres de químicos se contribuye al bienestar general del consumidor final, y a su vez se brinda un apoyo económico a las personas que los producen.
El uso de estos alimentos en su preparación ha incentivado también a la creatividad ya que surgen recetas nuevas que empiezan a volverse costumbre y platos que se pueden hacer fácilmente y con materias primas que se encuentran dentro de la misma huerta.
Pero sobre todo esto cabe resaltar que también se llevan a cabo labores pedagógicas prácticas con los más pequeños, es decir, los niños aprenden en la huerta la importancia de la tierra y a la vez aprenden cómo sembrar, herramientas y procesos para llevar a cabo la función del trabajo de campo.
Esto confirma no solo el compromiso de nuestra fundación con la educación hacia la nutrición, la autoproducción de alimentos, sino también con la conservación del medio ambiente.
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