El fútbol femenino está pisando fuerte, un fenómeno mundial que ya está invadiendo Colombia y en este caso específico Risaralda llega con mucha más fuerza. Es cada vez menos extraño escuchar o leer que hay mujeres jugando fútbol, es más, la edad es cada vez menor, empieza a ser un deporte que hace parte fundamental del crecimiento y desarrollo de las niñas en espacios como colegios, fundaciones, o instituciones educativas; el incentivo a este deporte empieza a ser protagonista y las mujeres responden de igual manera, el fútbol ya no es solo de los hombres, ahora hay que construirlo para ambos.
En Pereira ya existen diferentes clubes de fútbol femenino que reciben mujeres desde muy temprana edad, aproximadamente desde los 6 años en los que van formándose, entrenando y construyendo su propia carrera deportiva junto a más personas con el mismo anhelo y que ahora encuentran un espacio en el cuál no solo fortalecen el ámbito físico sino también el personal.
La fundación Frisby se ha querido sumar de corazón a estas nuevas iniciativas creyendo que esta es la forma de construir un nuevo país y apoyar a personas que tienen sueños, metas y objetivos claros en la vida que más adelante se convertirán en gente que genera aportes significativos a la creación de un mundo mejor. Este es el caso de Diana Acosta, una jovencita de 16 años para la cual el talento para este deporte es innato y que desde muy pequeña ha sentido la pasión por practicarlo, ella pertenece a la escuela Alianza FC, equipo patrocinado y apadrinado por la Fundación Frisby aportando fondos para entrenadores, transporte, hidratación y todo lo relacionando con la estabilidad deportiva tanto para el club como para las jugadoras, esta escuela es conducida por el ya conocido dentro de este medio “Chiqui” Alzate, quien se ha encargado de ser su mentor en este proceso y quien ha visto el crecimiento en Diana, en el futuro y la proyección en esta joven que a su temprana edad ya ha sido convocada a la selección Risaralda juvenil con quienes competirá representando el departamento a nivel nacional; todo esto es motivo de orgullo para la Fundación Frisby que empieza a ver resultados y frutos de una siembra que se hace en pro de las jóvenes pereiranas y risaraldenses.
Estamos comprometidos con la juventud de nuestra región, creemos en nuestros futuros líderes y además en el deporte como una herramienta de beneficio social para todos.
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