«Lo nuestro objetivo es llegar a comunidades de escasos recursos con estos instrumentos reduciendo sus costos de producción y venta».
Apesar de su corta edad y con la ayuda de su madre, la joven María Manuela Sánchez Gutiérrez, se ha convertido en una especie de luthier artesanal dedicada a fabricar instrumentos musicales a partir de material de reciclaje. María Manuela es estudiante de grado 11o del Instituto Tecnológico de Dosquebradas e integrante del proyecto musical Batuta. Su idea ya está dando resultados, al punto que con este material ya se han varios instrumentos como violas y violines. Esta es la historia de una joven talentosa que sueña con ser luthier (persona que construye, ajusta o repara instrumentos de cuerda frotada y pulsada).
¿De dónde vino la idea de fabricar instrumentos musicales a partir de material reciclado?
Yo siempre he tenido gran interés por la música, desde los 6 años toco flauta, posteriormente piano, luego violín y cuando me compraron el violín entré al Instituto de Cultura. Allí el profesor me dijo: “tú tienes como manos y brazos de viola, tú tienes más cara de violista”. Me metí a tocar viola, pero como no tenía el instrumento, ellos me lo prestaron durante un tiempo, pero yo necesita practicar en mi casa, pues ese es un proceso largo. Yo le dije a mi mamá, hagamos una viola para mí, yo quiero una. Ahí surgió la idea, empezamos a hacer los moldes del violín para luego ponerle cuerdas de viola, sin embargo llegó un punto en el que era navidad y yo pedí una viola de Niño Dios y me la trajo. Ahí murió la primera prueba piloto, por así decirlo.
¿Pero siguió ensayando con otros instrumentos?
Si señor, la viola que me compraron la tengo y pues la que estábamos empezando a hacer fue realmente tuvo muchos errores y no habría funcionado. Más adelante en grado 10o, el año pasado nos dijeron: ustedes tienen que hacer un proyecto emprendedor para poderse graduarse, éste debe tener relación con la agroindustria. Yo empecé a pensar qué podría ser y un día estaba revolcando mi casa, organizando mi habitación, vi el violín, el antiguo violín que iba a ser viola. Y me dije: ¿porque no lo hacemos de esto? y listo empezamos. Yo he hecho todas las pruebas piloto con la ayuda de mi mamá.
¿Cuántos prototipos se han hecho?
El segundo prototipo lo trabajamos con cartón, madera, periódico, icopor y PVC, así nació la idea.
¿De dónde obtiene el material para los instrumentos?
Hay algunas cosas, por ejemplo las partes de madera, que se recogen en ebanisterías, son desechos de las ebanisterías, también lo que alguna gente deja en las esquinas en donde botan los desechos. Allí nosotros conseguimos pedazos de madera, listones y los mandamos a cortar a una ebanistería, sin embargo,ellos nos los entregan cuadrados, sin la forma redonda que queremos. Tenemos nuestro aliado ebanista, pero él no tiene la maquinaria para hacerlo redondito, entonces nosotros organizamos la pieza de acuerdo con la necesidad del cliente.
¿El tercer prototipo ya está listo?
Este hace parte de la tercera producción, la cual incluyó dos violines y dos violas. De ahí no ha habido más producciones, sin embargo, se va a hacer otra próximamente. Para final de año vamos a tener una producción grande para ver en cuánto salen, en materia de costos. En este tercer prototipo se hicieron algunos cambios, por ejemplo en el diapasón se le puso PVC en vez de sólo madera para que quedara más ergonómico y más parecido al violín normal. Un violín normal tiene un diapasón con cierta curvatura, el PVC nos da la curvatura exacta por lo cual decidimos añadírselo.
¿Siendo tan jóven, cómo ha llegado a todo esto?
Primero que todo por mi curiosidad por la música. Yo siempre he sido muy dada a estos instrumentos y comencé a buscar en internet videos de cómo se hacía un violín, de cómo lo hace un Luthier normalmente, así me adentré luego en proyectos parecidos. Encontré algunos en Paraguay, en México, una banda acá en Colombia, sin embargo, no los distribuyen y yo pensé: vamos a construir uno y vamos a distribuirlo. Así fue como pudimos ir haciéndolo, aunque con la primera prueba vimos que algunas cosas no funcionaban.
¿Hacer un violín con estuche y todo, cuánto tiempo demora y cuántas personas intervienen?
La producción pasada nos demoró 63 horas cada uno. En la fabricación intervenimos mi madre y yo, dos personas directamente con el proyecto como tal, pues también está el ebanista que nos hace algunas partes y mi abuelo que nos adecúa el PVC.
¿Y cuánto vale hacer un violín?
Un violín normal en el mercado cuesta $180.000 pesos el más barato. Nosotros estamos trabajando en los costos, tenemos pensado que nuestra próxima producción salga en menos de $100.000. ¿Por qué? Porque nuestro objetivo y es como nuestra visión dada, es llegar a comunidades de escasos recursos con estos instrumentos reduciendo sus costos de producción y venta.
¿La Fundación Frisby, vinculada directamente al Instituto Tecnológico, les presta alguna ayuda?
Si señor, otros compañeros y yo pertenecemos a la Incubadora de Proyectos de la Fundación Frisby llamada Acuma. Esta incubadora lo que hace es asesorarnos en todas las áreas, en costos, en emprendimiento, en personalización de marca, en proyección. En este momento estamos trabajando en hitos que son como las metas que tenemos. Todo eso nos da grandes capacidades, nos da gran ayuda y la verdad tal vez sin la fundación nosotros no seríamos lo que somos ahora
¿Cuando escucha la palabra Luthier qué se le viene a la mente?
Luthier es lo que yo quiero ser, a mí me encantaría ser luthier. Estamos en un país en el cual la música es algo inferior, hay muchas personas que les es indiferente la música sin saber que es un arte muy bonito pues lleva mucha cultura consigo. A mí me gustaría mucho ser Luthier, me parecería super útil para el proyecto.
¿Usted sigue vinculada a la música con Batuta?
Sí, por supuesto. Yo me salí el año pasado del Instituto Tecnológico por cuestiones de tiempo, por lo mismo quería desarrollar más mi producto, pero regresé este año y me volví a vincular con Batuta.
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